Van der Vaart, la revelación de la temporada

Su rendimiento ha ganado enteros respecto a la anterior temporada





Y es que, tras una primera temporada en el Real Madrid más que decepcionante, en la que no respondió a todas las expectativas que había generadas sobre él, Van der Vaart ha sabido dar la vuelta a la situación y convertirse en el futbolista revelación del equipo en el presente curso. Y es que, desde que diera inicio la pretemporada, la situación del genial mediapunta holandés ha dado un giro de 180 grados.

Con la llegada de Florentino Pérez y todo su equipo de trabajo, se anunció a Van der Vaart que dificilmente tendría sitio en este Real Madrid. Tanto fue así que el jugador se pasó la mayor parte de la pretemporada entrenando en solitario al margen de sus compañeros, a la espera de que a las oficinas del club llegase una jugosa oferta con la que se pusiera fin a la vinvulación del holandés del conjunto blanco. Finalmente unos problemas de salud de la esposa del jugador (afortunadamente resueltos ya) hicieron que el Madrid tuviera el gesto con el jugador de darle ficha al menos hasta el mercado de invierno, y a partir de ahí decidir qué hacer con él.

Comenzada la temporada, Van der Vaart seguía instalado en el ostracismo. Apenas entraba en las convocatorias, y si lo hacía era para jugar ratos sueltos en las segundas partes, cuando el resultado estaba totalmente decantado a favor del equipo madridista. Fue uno de los partícipes además de la debacle blanca en Alcorcón, y todo hacía indicar que, tras esa debacle, su futuro estaría fuera del Real Madrid en el mercado de invierno. Hasta que se produjo la lesión de Kaká.

En ese mes en que el brasileño estuvo apartado de los terrenos de juego a causa de una pubalgia, Van der Vaart rindió a un gran nivel, y su presencia en el campo coincidió además con una mejoría ostensible en el juego del equipo. Conclusión: el jugador tulipán había conseguido dar la vuelta a la tortilla hablando donde deben hacerlo los jugadores: en el campo. Y debido a su buen rendimiento sobre el verde del césped, se ha ganado no solo continuar en el equipo blanco, sino también su presencia en el Mundial salvo que alguna desgracia en forma de lesión lo impida.


Pero es que además el destino le guardó a Van der Vaart uno de los momentos más apoteósicos de su carrera, que no fue otro que su gol ante el Sevilla en el minuto 91. Un instante que el mismo definió como mágico. Como también puede definirse su estado de forma una vez superada su lesión. Porque, a pesar de haber jugado sólo dos partidos completos  esta temporada (ante Alcorcón y Valladolid), su zurda es uno de los valores más seguros del actual panorama futbolístico. Y, afortunadamente para los madridistas, lo está demostrando esta temporada.