El colegiado navarro no es precisamente uno de los árbitros mejores vistos en el conjunto merengue, pues fue el encargado de perpetrar el 'robo' acaecido en noviembre en el clásico (1-0) entre el Barcelona y el Real Madrid. En aquella ocasión obvió un claro penalti de Piqué sobre Cristiano Ronaldo y concedió validez al tanto de Ibrahimovic cuando el ariete sueco se encontraba ligeramente más adelantado que el último defensor.
Pero aquí no acaba el negro historial de este hombre, ya que también fue el encargado de arbitrar el encuentro de infausto recuerdo entre el Real Madrid y el Barcelona de la temporada pasada (2-6). Por no olvidar la peculiar relación que el navarro guarda con Sergio Ramos, pues ha sido el encargado de expulsar al sevillano hasta en dos ocasiones. Una de ellas, curiosamente, tuvo lugar en un Madrid-Atlético jugado en el 2006; mientras que la primera ocurrió un año antes en un partido disputado en Anoeta entre los merengues y la Real Sociedad.
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