Contra la maldición madrileño-sureña

El Madrid tiene ante sí una de las salidas más complicadas que le restan de aquí a final de temporada.





No es el campo más grande. Tampoco el que más aprieta con sus gritos. Ni siquiera el que más animadversión tiene por el blanco merengón. Sin embargo, el Real Madrid tiene un gran problema cada vez que tiene que jugar contra el Getafe en general, y contra el Coliseum Alfonso Pérez en particular. Una única victoria en cinco visitas a la zona sur de la Comunidad de Madrid dan buena muestra de lo que sufre el Madrid para vencer al teórico vecino simpático al que le deja la sal y la pimienta en forma de jugadores y que luego se come el guiso en solitario.

Alineaciones probables:

Getafe: Codina; Miguel Torres, Rafa, Belenguer, Mané; Casquero, Boateng; Pedro León, Parejo, Gavilán; Manu.

Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Raúl Albiol, Marcelo; Gago, Xabi Alonso, Granero; Van der Vaart; Cristiano Ronaldo e Higuaín.


Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz).

Estadio: Coliseum Alfonso Pérez.

Para el Madrid es una semana importante. Vital. Dos derbis, sin andar más de 50 kilómetros a la redonda, y con la Liga en juego. El peligro es pensar en el choque del Atlético antes que en el de Getafe. Sería un error infantil por más que Pellegrini haya alzado la voz para que la primera parte que se vio ante el Sporting no vuelva a repetirse. El chileno, además, tendrá enfrente a uno de los técnicos jóvenes con pasado madridista que oposita partido tras partido al banquillo del Bernabéu. Getafe es el trampolín a la fama como quedó demostrado en los casos de Quique, Schuster o Laudrup. Míchel lo sabe y, bajo la premisa de mantener la posesión, tratará de capar futbolíticamente hablando al Madrid.

Dos invitados 'sorpresa'

Pellegrini, que tiene mala suerte con las lesiones de sus hombres, tirará de dos jugadores que, hasta hace muy poco, tenían mayor percepción de las sillas de los banquillos y de los graderíos que de las medidas de un estadio de fútbol. Van der Vaart y Gago compartirán titularidad en el centro del campo, el principal quebradero de cabeza de un Madrid que arriba mata, que abajo se defiende pero que no termina de edificar en el medio. El Coliseum puede suponer un antes y un después para ambos pensando en lo que queda de Liga y en ese momento en el que los seleccionadores de sus respectivos países den las convocatorias para el Mundial. Al fin y al cabo, Getafe puede ser su clavo ardiendo aunque lo importante es que el Madrid no salga carbonizado de Getafe como la historia, breve historia, suele decir.