La dupla letal avisa al Barcelona

El Madrid venció con suficiencia en Santander con tantos de Ronaldo e Higuaín (0-2). Los de Pellegrini apenas sufrieron y vencieron justamente. El triunfo permite al Madrid recibir al Barcelona como líder de la Liga.





Real Madrid y Racing habían guionizado un partido idéntico. Los primeros, con mejor o peor juego, sólo vivían por y para la victoria mientras que los segundos tenían claro que debían apelar al clásico partido del norte para hacer frente al Madrid. Lo de partido del norte incluye presión, cierta dosis de faltas (algunas más bruscas que otras) y tener la adrenalina tan a tope como cada cuerpo fuera capaz de sostener.

Con la estructura sostenida del esqueleto del partido tocaba romperlo para sorprender. El que mejor utilizó la acepción de la palabra ruptura fue Cristiano. Como una flecha se marchó por la izquierda y sorteó a ese hombre con apellido tan intimidador llamado Moratón que le derribó dentro del área. Hasta Delgado Ferreiro lo vio. Penalti tan descarado como bien ejecutado por Cristiano. El Madrid hacía los deberes con el único esfuerzo de sortear la fiereza de los locales.

Canales dio el aviso del Racing

Y eso que Canales parecía no dar tregua a los que dentro de poco serán sus compañeros. De las botas del casi veinteañero salió una de esas ocasiones que pone el ‘uy’ en el estadio y en órbita a la nuez del que la sufre. Fue con la derecha y desde la izquierda. Con Iker fuera de visión. Seguro que el soplido de Valdano desde el palco también ayudó a que esa pelota no callera en la red.


Ficha técnica:

Racing: Coltorti; Pinillos, Moratón, Torrejón, Christian; Colsa, Diop; Arana (Lacen 80’), Canales, Munitis (Serrano 66’); y Tchité (Bolado 66’)

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Albiol, Metzelder, Marcelo; Diarra, Gago, Granero (Guti 60’); Van der Vaart (Raúl 72’); Higuaín (Marcos Alonso 89’) y Cristiano Ronaldo

Goles: 0-1 Ronaldo (p.23’), 0-2 Higuaín (75’)

Árbitro: Delgado Ferreiro. Amonestó a Albiol, Moratón, Diop, Torrejón, Serrano

Estadio: El Sardinero. Gran entrada (20.000 espectadores).

La aspereza con la que el Racing disputaba cada pelota rozaba la falta hasta cuando ésta no se buscaba. Gago se llevó un buen revolcón de Diop aunque la peor parte se la llevó Van der Vaart que, esta vez sí de forma involuntaria, se llevó un botazo del propio Diop en la cara que le hizo pasar por la chapa y pintura de los médicos.

No fue mérito de la medicina sino de la paciencia la búsqueda del segundo tanto madridista. Sin vistosidad pero sin pasar ningún tipo de apuro el Madrid deambulaba por el campo guardando su portería merced al control del balón. Sin profundidad para hacer daño pero sin correr riesgos a ser cazados en una posible contra que pudiera hacer daño a un Casillas.

Guti-Higuaín, sentencia final

Pese a todo, el tufillo en el ambiente hacía suponer que la sentencia llegaría antes o después. Con Guti ya sobre el terreno de juego, el Madrid profundizó con mayor peligro y mató al Racing. Le apuntilló. Un gran pase en profundidad del ‘14’ dejó cara a cara a Higuaín ante Coltorti. El resultado del encuentro entre delantero y portero fue el esperado: gol y alegría para el merengue. Apretó el pichichi y se desabrochó el cinturón del partido.

Lo poco o nada de emoción que había desapareció. Sólo el debut como miembro del primer equipo del Madrid de Marcos Alonso alegró a la afición del Racing, pues su padre es muy querido en Santander. Fue la única alegría de la grada del Sardinero. El resto, la de Marcos incluida, fue para un Madrid que sin agobios, con oficio y con su delantera letal afrontará el clásico con el Barcelona desde la primera posición de la tabla.

Fotografía interior: realmadrid.com