Sin Messi no serían nadie

El argentino fue el único jugador culé que dio la talla en el trascendental partido de los de Guardiola ante el Arsenal





Pánico, pavor, esquizofrenia... Esto es lo que han sentido los aficionados del Real Madrid con uno de los jugadores del Barcelona. Sólo con uno. Y es que Messi se ha bastado él solito para superar a un Arsenal que, con la mitad del equipo titular lesionado, se ha mostrado importante para siquiera poder plantar cara al equipo de Guardiola. El resto de los jugadores del equipo de Guardiola  fue una caricatura de ellos mismos respecto de esos que deslumbraron al mundo el año pasado. De esos que no juegan un pimiento al fútbol la presente temporada.

Con Márquez y Milito como principales novedades en el once (un viejo y un cojo como centrales, ¡qué miedo!), el Barcelona empezó el choque timorato, sin ninguna intención de arriesgar ante un Arsenal que se presentó en el Campo Nuevo con la intención de no sufrir la misma humillación de hace seis días en el Emirates. Los de Guardiola eran los dueños de la pelota, pero, salvo Messi, parecía que estaban jugando el trofeo Juan Gamper que unos señores cuartos de final de la Champions. Precisamente el argentino dio el primer aviso tras un fuerte disparo desde la frontal que se marchó rozando la escuadra.

El Barcelona respiraba tranquilo con su posesión insignificante de la pelota en el centro del campo, hasta que el Arsenal puso el templo blaugrana al rojo vivo. Un balón recuperado en falta por Diaby supuso un contra para los gunners, quienes, por medio de Bendtner, se plantaron delante de Valdés, quien para variar no fue capaz de atajar la única ocasión seria del equipo rival (min.18). Por tanto, el Arsenal hacía la hombrada de ponerse por delante en el Campo Nuevo mientras el público clamaba al cielo por la falta no señalizada sobre Xavi (¡que les pregunten a los del Chelsea lo que es una injusticia).

UN VENDAVAL LLAMADO MESSI

Con los nervios instalados en los jugadores del Barcelona, Messi volvió a aparecer una vez más para rescatar al Barcelona. A los dos minutos, la ‘Pulga’ puso las tablas en el marcador tras tremendo chutazo desde fuera del área que entró por la misma escuadra de la portería de Almunia. No sabemos si será el mejor jugador del mundo, pero que es el único peligro real de este Barcelona, eso seguro. Él solo despertó al equipo del letargo, y él solo firmó los dos siguientes goles de los blaugrana, aunque en ellos participó activamente la defensa del Arsenal.


FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Márquez, Milito, Abidal (Maxwell, min.53); Busquets, Xavi, Keita; Pedro (Iniesta, min.85), Messi y Bojan (Touré, min.55).

ARSENAL: Almunia; Sagna, Vermaelen, Silvestre (Eboué, min.63), Clichy; Denilson, Diaby; Walcott, Nasri, Rosicky (Eduardo, min.73); y Bendtner.

GOLES: 0-1. Min.18, Bendtner; 1-1. Min.20, Messi; 2-1. Min.36, Messi; 3-1. Min.41, Messi; 4-1. Min.89, Messi.

ÁRBITRO: Wolfgang Stark (ALE). Amonestó a Denilson (min.30), Rosicky (min.44), Eboué (min.66) en el Arsenal.

ESTADIO: Camp Nou, 93.330 espectadores.


El 2-1 llegó tras una jugada por banda de los blaugrana, que acaba con Abidal centrando al área, la defensa ‘gunner’ no acierta a despejar y el ‘10’ del Barça, con su pierna derecha, superó a un Almunia vendido por su defensa (min.38). La misma historia volvió a repetirse cinco minutos después, cuando la defensa del Arsenal tiró lamentablemente el fuera de juego, dejando así solo a Messi, quien batió con toda la tranquilidad del mundo a Almunia.

Todo era jolgorio y alegría en el Campo Nuevo, que veían como por enésima vez su salvador les mantenía vivos en la Champions. Pero la ceguera provocada por el entusiasmo impide comprender a los culés que, con las armas mostradas ante el Arsenal, es imposible ni siquiera plantar cara al Madrid en el Bernabéu. Muchas circunstancias tendrían que darse para que los de Guardiola puedan sacar algo positivo del feudo madridista.

UNA SEGUNDA PARTE INSOPORTABLE

En primer lugar, mal haría el Barça en relajarse como lo ha hecho en la segunda parte. Es la primera vez en mucho tiempo que millones de espectadores se echan la siesta en el sofá a las 10 de la noche. Y es que, entre bostezo y bostezo, transcurrieron unos segundos 45 minutos absolutamente para el olvido, en el que hasta Messi decidió ponerse a pensar en el compromiso del sábado en el Bernabéu.

Salvo Bendtner, con un remate al palo anulado por el juez de línea en fuera de juego, y Pedrito (desaparecido todo el partido), que erró un mano a mano, se llegó al final de un partido que tuvo como noticia destacable la lesión de Eric Abidal, quien con una rotura de fibras tiene prácticamente imposible el poder jugar en el Bernabéu este sábado. El cuarto gol de Messi, una anécdota que esconde los problemas de juego de este Barcelona. Un encuentro que, al contrario de lo que defiende Guardiola, sí que será la gran final para el Barcelona, y no este Arsenal repleto de suplentes.