El Madrid sigue vivo a pesar de Álves

El Almería se adelantó en el trece. Ronaldo empató con un gol maradoniano y VdV dio el de la victoria. El partido fue un intercambio constante de golpes donde Álves y Casillas estuvieron de diez





Y es que después de haber perdido ante el Barcelona, una de las salidas más difíciles que tenía el Real Madrid en su pelea por el liderato era el de hoy en los Juegos Mediterráneos de Almería. Primero, por el hecho de recuperar algo la moral después del puñetazo en el ‘Clásico’, y segundo, porque era necesario recortar la distancia momentánea de seis puntos con el cuadro de Guardiola. Y quizás conscientes de ello, los jugadores blancos pusieron toda la carne en el asador en los primeros compases del encuentro. De hecho en los primeros diez minutos de partido vieron puerta más veces que en todos los noventa minutos del sábado pasado. Y si no hubiera sido por Diego Álves, seguro que los de Pellegrini hubieran podido dejar el choque casi decantado ya al poco del inicio.

Y es que el portero brasileño encajó fabulosamente los tres primeros puñetazos que le lanzó el Madrid. Sobre todo el primero al minuto tres, el de Van der Vaart, que recibió un buen pase de Arbeloa desde la banda y con toda la portería para él remató justo a donde estaba Álves. Sin embargo, a pesar de que era el Almería el que parecía más cerca de la lona, fueron los de Lillo los primeros en acertar en la cara rival en el minuto trece. Uche le buscó muy bien la espalda a Ramos -quizás ayudado porque estaba unos centímetros por delante también-, y su manso centro al área no lo interceptó Albiol, quizás confiado de que no había nadie detrás. Pero sí lo había. Y era Crusat, del Almería, que no desaprovechó el grave error en cadena para marcar a puerta vacía. Casillas intentó hacer la de Perotti en el Sanchez Pizjuán, pero poco más se le podía pedir al portero en esa ocasión.

Ronaldo marcó en la primera mitad lo que VdV y Guti no fueron capaces

El golpe desencajó del todo al Real Madrid, que pareció bajar los guantes durante esos diez minutos después del gol. Pero eso sí, ya se encargó Cristiano Ronaldo de levantar los puños por todo el equipo. El luso avisó primero con un disparo fuera desde el balcón del área en el veinticuatro, pero a la segunda no perdonó. Recogió el esférico en la línea de tres cuartos del rectángulo de juego, se marchó de dos jugadores rojiblancos y al tercero le vaciló con una bicicleta que le dejó sentado. Se dejó el esférico en su pierna izquierda, pero aun con la siniestra remachó a puerta desde dentro del área sin que Álves pudiera hacer nada por evitar el golazo del ‘9’ blanco. Para hacerse a una idea, y si el de ayer de Pedro era parecido al de Pelé, éste de Ronaldo seguramente no sería menos que el de Maradona a Inglaterra en el Mundial si se miden con el mismo rasero.


El golazo del empate elevó al moral de la tropa blanca, que parecía algo baja, y el partido entró entonces en una dinámica de intercambio de golpes que perduraría ya hasta el final. El Madrid era el que tenía el balón mientras que el Almería esperaba agazapado muy cerca de su línea del área, pero eso sí, no desaprovechaba ni una ocasión de salir rápidamente al contraataque gracias a jugadores veloces como Crusat o Piatti. Así, en los últimos veinte minutos antes del paso por los vestuarios se pudo ver a Álves volviendo a salvar a su equipo tras un tiro de Higuaín con la zurda, a Guti disparando al palo y Van der Vaart tirando el rechace fuera cuando tenía toda la portería para él. Pero también se pudo ver a Uche fallando un pase de la muerte desde prácticamente la misma línea de gol y con Casillas en plan gatuno levantándole el esférico de la bota al nigeriano.

El holandés se desquitó marcando el más difícil

-          La ficha:

1 - UD.Almería: Diego Álves; Macedo, Pellerano, Cisma; Vargas (Ortiz 55’), Mbami (Goitom 85’), Bernardello, Piatti, Crusat; Soriano y Uche.

2 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Albiol, Ramos, Marcelo; Gago (Diarra 46’), Xabi Alonso, Guti (Lass 76’), Van der Vaart; Higuaín (Benzema 86’) y Ronaldo.

Goles: 1-0, Crusat (13’); 1-1, Ronaldo (26’); 1-2, Van der Vaart (68’).

Árbitro: Pérez Lasa (Com. Vasco). Amonestó a Gago (15’), Bernardello (37’), Cisma (42’), Diarra (60’), Guti (77’), Albiol (78’), Pellerano (88’).

Incidencias: Estadio de los Juegos Mediterráneos. 16.000 espectadores aproximadamente. Al comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Manuel Gozalo.

El empate al paso por los vestuarios se antojó bastante escaso dadas las grandes ocasiones que se habían visto con los dos porteros en plan salvadores, pero afortunadamente el descanso no cortó esa sangría de ocasiones. Afortunadamente para los aficionados al fútbol, aunque seguramente no para los jugadores madridistas, que poco a poco se desesperaban con las oportunidades perdidas y, sobre todo, con las paradas de Álves. Y es que el brasileño volvió a salvar a su equipo por dos ocasiones en los primeros diez minutos tras la reanudación. Primero en un mano a mano con Higuaín cuyo rechace además sacó Michel desde la misma línea, y luego a Marcelo en otro mano a mano después de un magnífico auto-pase del ‘12’ madridista. Sin embargo, tanto iba el cántaro a la fuente, que al final acabó por romperse, y tuvo que ser por fin Van der Vaart después de haber fallado dos de las oportunidades más claras el que adelantara a los de Pellegrini en la que parecía la ocasión más insulsa. Era el minuto sesenta y ocho, y a pesar de que había hasta cuatro defensas rojiblancos en el área local, Van der Vaart encontró el hueco para meter el balón pegado al palo izquierdo de la meta del Almería.

El tanto sin duda que fue un halo de oxígeno para los madridistas, y a punto estuvo de pagar el conjunto blanco el exceso de confianza, porque Uche de nuevo soliviantó al madridismo apenas cinco minutos después del tanto de Van der Vaart. Un fallo en el centro del campo, unido a una falta de entendimiento entre Ramos y Albiol permitió al nigeriano plantarse delante de Casillas, que salvó de nuevo en el mano a mano de forma cuasi milagrosa. Ese fallo encendió el pilotito rojo en la cabeza de Pellegrini, que decidió dar entrada a Lass en lugar de Guti para amarrar la medular. Sin embargo, ni con ésas se pudo cambiar al dinámica de este loco partido y tanto Almería como Real Madrid siguieron acechando las porterías rivales. Ronaldo, Higuaín y Diarra no consiguieron certificar el tercero, pero quizá lo más importante para los de Pellegrini fue que los locales, a pesar de que pisaban el área blanca, no marcaron su segundo tanto, lo que permite al Real Madrid seguir vivo en la lucha por el título de Liga. Costó mucho, pero a pesar de Álves se consiguió sobrevivir a una jornada que podía ser trampa.