Alejándonos de la subjetividad de los mismos queda claro que no hay mejor apoyo para Raúl que sus números. Son los que cifran una trayectoria y una carrera que, a día de hoy, no se sabe si continuará la próxima temporada en el Real Madrid. Por lo pronto, será difícil ver al 7 blanco este año sobre la hierba por culpa de un esguince en el tobillo que se produjo en la batalla de Zaragoza ¿El próximo curso? Sólo el propio Raúl lo sabe.
Lo que no deja lugar a la duda es que Raúl es historia viva del fútbol español. Repasar sus números implica la supervisión de la Biblia futbolística transformada en estadística. Sus 228 goles en Liga le sitúan en el tercer puesto de máximos goleadores de nuestra competición únicamente superado por Hugo Sánchez (234) y Zarra (251).
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Siempre con el gol por bandera
Raúl cumple su 16ª temporada consecutiva en Primera División. A pesar de lógicos altibajos en el aspecto goleador a lo largo de todos estos años, de Raúl puede decirse que siempre ha tenido una buena relación con la red de la meta contraria. En la campaña de su debut, la 94-95, anotó 9 tantos. Actualmente lleva 5. Los 25 goles de la temporada 1998-99 han sido su tope goleador en España, quedándose cerca de su mejor marca en las campañas 2000-01 (24 tantos) y 1996-97 (21).
Si hablamos de víctimas, el Valladolid ha sido el equipo de Primera al que Raúl ha marcado más goles, 17 en total. Cerca quedan los 16 convertidos ante el Espanyol y los 13 frente a Racing y Zaragoza. A Barcelona y Atlético de Madrid les han caídos los mismos tantos con la firma González Blanco, un total de 11. Si personalizamos en los porteros que más han sufrido a Raúl a lo largo de estas 16 temporadas habría que hablar de Juan Carlos Unzué (9 goles recibidos), Molina y Juanmi (8) o Kameni, Palop, Alberto, Mora, Leo Franco y Contreras (7).
Todo empezó y ¿acabó? en La Romareda
Las ‘plazas’ en las que ha tenido que torear Raúl han sido muy diversas. Descontando su casa, Las Ventas del balompié, el Bernabéu (141 goles allí), es La Romareda (7 goles) el estadio en el que más ha mojado. Ono Stadi (6) y El Sardinero, San Mamés, Vicente Calderón, Mestalla con 5, son otros estadios en los que ha firmado grandes noches.
Un currículum envidiable que adorna una de las carreras más brillantes de la historia moderna del fútbol español. Con la única espinita de la selección, Raúl puede sentirse orgulloso de su trabajo a lo largo de estos 16 años de profesión. Si continúa el próximo año tendrá la opción de seguir ampliando su palmarés, si decide emprender otra aventura sólo quedará aplaudir a un caballero de nuestro deporte.
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