Gregorio Manzano es, sin duda, uno de los mejores técnicos de la primera división española. En todos los equipos en los que ha entrenado (Valladolid, Rayo Vallecano, Málaga, Racing de Santander, Atlético de Madrid y Mallorca, lo ha hecho siempre a un gran nivel, y pese a ser casi todos ellos de miras modestas, ha conseguido algunos logros importantes, como la Copa del Rey con el Mallorca de la temporada 2002/03. En la actualidad está a un paso de conseguir un hito que para el 99 por ciento de los aficionados al fútbol de nuestro país era impensable al comienzo de temporada: meter al Mallorca en la Champions.
Pero el historial de Manzano no es lo que más debe preocupar a los hombres de Manuel Pellegrini, sino su facilidad de complicar la vida a los blancos en los momentos decisivos de la temporada. Para muestra un botón: en la última jornada de la temporada 1999/00 el Valladolid, entonces entrenado por el técnico de Bailén, rendía visita al Bernabéu para medirse a un Madrid que necesitaba imperiosamente la victoria para terminar la Liga en segunda posición y tener así acceso directo a la siguiente edición de la Champions. Con la victoria de los vallisoletanos por 0-1 no solo el Madrid perdió el subcampeonato, sino que se vio obligado a ganar la final de la Copa de Europa ante el Valencia si no quería verse relegado a jugar la Copa de la UEFA al año siguiente (algo que afortunadamente se consiguió).
No fue la primera vez que el actual técnico del Mallorca aguaba la fiesta a los madridistas. Ha sido entrenando precisamente al conjunto mallorquín cuando ha dado más disgustos a la parroquia blanca. Basta recordar el 1-5 que el conjunto isleño le endosó a los blancos en la temporada 2002 - 03, o el 4-0 en las semifinales de la Copa del Rey de la misma temporada. Unos números que convierten al jienés como el entrenador con mejores resultados obtenidos contra el equipo madridista (sólo por detrás de Guardiola).
En definitiva, los jugadores del Real Madrid deben andarse con especial atención este miércoles si no quieren llevarse un sonado disgusto en Son Moix. Porque en frente no solo tendrán a los Borja Valero, Aduriz, Castro y compañía, sino que tendrán también la flor de Manzano. Un enemigo sin duda mucho más peligroso que cualquiera de los once jugadores que el Madrid tendrá enfrente.
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