En aquel encuentro de San Mamés, los de Caparrós se encontraron con la fortuna de marcar un tanto (por medio de Llorente) en los primeros minutos de la contienda, lo que les permitió permanecer el resto del partido encerrados en defensa resistiendo las acometidas del equipo blanco, que no cejaron en su empeño de, al menos, empatar el choque hasta que el colegiado decretase el final. De hecho, Iraizoz fue el gran héroe del choque al parar todo lo que le vino hacia su portería (Cristiano Ronaldo, Benzema y Kaká lo intentaron en innumerables ocasiones). Pero no pudo ser, y el Madrid se fue no solo vacío de San Mamés, sino también con una diferencia de -5 puntos respecto al Barcelona, la cual ha ido remontando hasta quedarse en el punto que los separa en la actualidad.
Y fíjense si ha cambiado la pelicula que, tras la victoria este sábado ante los bilbaínos en el estadio Santiago Bernabéu, la Liga aún no está descartada. Esta vez los héroes no fueron ni Llorente, ni Iraizoz ni Javi Martínez, sino todo un equipo entrenado por Don Manuel Pellegrini que ha vuelto a confirmar su poderío cuando juega como local (18 victorias en 19 partidos), y que mantiene aún sus esperanzas en lograr el título tras esta jornada.
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