Con los transistores como aliados

El factor psicológico puede ser clave en el devenir de la Liga





Los futbolistas que este domingo estén presentes en los partidos por el título (y por evitar el descenso) Málaga-Real Madrid y Barcelona-Valladolid son personas con sentimientos y emociones, por lo que los nervios estarán a flor de piel en todo momento. De esta forma, el Madrid debe intentar meter la mayor presión a los blaugranas, algo que conseguiría si se adelantara con prontitud en La Rosaleda y el Barcelona no hiciera lo propio ante el Valladolid. Y es que, aunque no haya carrusel de resultados en los marcadores electrónicos de los estadios, los futbolistas de los dos partidos estarán muy pendientes de saber cómo marcha el encuentro de sus rivales.

Un ejemplo de todo esto lo tenemos en la pasada jornada de Liga, cuando Messi adelantó al Barcelona en el Sánchez Pizjuán con apenas cinco minutos de partido. Esta rápida ventaja propició que la tensión en el choque entre el Madrid y el Athletic fuera mucho menor y que, incluso, el pesimismo reinara en el Santiago Bernabéu durante los instantes en los que los vascos estuvieron empatando el partido. Por ello, los blancos intentarán este domingo invertir los acontecimientos y conseguir ser los primeros en marcar, de manera que la clasificación provisional refleje al Madrid como campeón virtual. A partir de ahí sólo quedaría esperar y desear que los nervios hicieran mella en el Barcelona al verse en la necesidad imperiosa de marcar. El 'Tamudazo' de hace tres años da fe de que estas cosas pasan...