Campeón sólo puede haber uno. Y este año ha sido el Barcelona. Un título que los culés van a celebrar más que nunca. Y es que el ganador de esta Liga ha tenido que sudar tinta para poder proclamarse campeón. Nunca en la historia de la Liga un segundo clasificado había conseguido tantos puntos como los que ha logrado el Real Madrid esta temporada (96), y ha obligado a los de Guardiola a dar el do de pecho para poder cantar el alirón.
Una celebración que no ha llegado hasta la última jornada debido al empeño que ha puesto el equipo madridista para impedir que los culés revalidaran el título. Un empeño que se ha traducido, entre otras cosas, en que a pesar de que el Barcelona ha perdido sólo un partido en toda la Liga, ha tenido que luchar por el campeonato hasta el final. Además, los culés han tenido que hacer frente a un subcampeón que habría sido el ganador de todas las ligas europeas, algo insólito en la historia del fútbol.
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