Kaká: dudas y lesiones

El brasileño no ha podido exhibir todo el nivel que se esperaba de él





65 millones de euros fueron los que trajeron al gran deseado, Ricardo Izecson 'Kaká', al Real Madrid. El gran deseado de la afición madridista fue capaz de congregar a 45.000 aficionados el día de su presentación, un hito nunca logrado hasta entonces en la historia del conjunto blanco (con permiso de Cristiano Ronaldo). Su pretemporada e incluso sus primeros partidos en competición oficial hicieron pensar que iba a ser el jugador que ganó el Balón de Oro en el año 2007.

Pero la cosa empezó a torcerse de manera inesperada allá por el mes de octubre, coincidiendo con la lesión de Cristiano Ronaldo. No sabemos si fue la pubalgia que, según él, le venía molestando desde la Copa Confederaciones de Sudáfrica, o la presión de asumir el liderazgo de un equipo en ciernes, pero lo único cierto es que su rendimiento dio un bajón absoluto. Sus detalles de calidad se han podido contar con cuentagotas (ante el Atlético en el Calderón y el Barcelona en el Camp Nou realizó buenos encuentros), pero no han sido suficientes para contentar a una afición que esperaba mucho más de su jugador.

EL TERCER MÁXIMO GOLEADOR DEL EQUIPO

Tras ese partido ante el Barcelona, Kaká estuvo un mes en el dique seco para tratarse sus problemas en el pubis. Reapareció a mediados de enero en un estado físico muy lejos del considerado óptimo, y su papel en el equipo en ese tramo de la temporada puede ser considerado incluso como intranscendente. Es más, el rendimiento de Van der Vaart, su sustituto cuando estaba lesionado, ha sido mucho mejor que el del brasileño, lo cual no le ha valido para ganarse la continuidad en el Madrid la próxima temporada.


Y es que, a pesar de su bajo rendimiento, Kaká ha sido capaz de marcar nueve goles en todas las competiciones, y nadie duda de que el mejor Kaká pueda regresar la próxima temporada. Por ello, los madridistas deben tener fe en que el brasileño vuelva a ofrecer su mejor fútbol la próxima temporada. Y es que es imposible que a un Balón de Oro se le haya olvidado jugar al fútbol en sólo un año...