Sin embargo, y a pesar de que la voluntad del jugador es la de jugar en el estadio Santiago Bernabéu la próxima temporada, el Benfica quiere sacar tajada del hecho de que es el Madrid el equipo en que está interesado en ficharle. Da igual que el argentino ya haya comunicado a sus compañeros que no va a seguir jugando con ellos la próxima campaña. Tampoco importa que incluso Mourinho haya reconocido abiertamente que no le importaría tenerle en sus filas. Las posturas de los clubes siguen enquistadas, y así parece que seguirán durante los próximos días.
Y es que el Benfica, según informa As, sigue en sus trece de no rebajar sus pretensiones. Exige a los blancos 40 millones de euros para el traspaso de su jugador, mientras que la entidad presidida por Florentino Pérez no está dispuesta llegar a los 30. En cualquier caso, que Di María haya manifestado su deseo de jugar en Madrid va a obligar a los lisboetas a rebajar sus pretensiones económicas, lo que seviría para satisfacer el deseo del jugador, que no es otro que jugar en el Madrid.
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