El lateral derecho de la selección española y del Real Madrid se mostró incisivo en la primera parte del choque inaugural de 'La Roja' por su banda, aprovechando los huecos que dejaban por momentos Iniesta y Silva cuando se desplazaban hacia la parcela central del terreno de juego. Ramos intentó en estos 45 minutos, como el resto del combinado nacional, abrir la puerta del autobús que aparcó Ottmar Hitzfeld.
Así, bordeando el cuarto de hora de partido, el andaluz consiguió penetrar el muro suizo y con poderío entró en el área, regateó, pero su chut con la pierna izquierda se marchó fuera cercando el primer palo, en lo que fue el primer acercamiento claro de los nuestros. Hasta el pitido del descanso, Sergio Ramos se mostró seguro atrás y creando peligro con sus llegadas.
Con la segunda parte llegó lo que nadie esperaba, el gol de Suiza en los primeros minutos. Con este nuevo mapa sobre la mesa, Del Bosque introdujo en el campo a Jesús Navas para buscar la línea de fondo por la banda derecha. Esto modificó el juego de Ramos, que dejó de tener todo el lateral del campo para él. Sin embargó, el de Camas dobló a Navas en numerosas ocasiones para forzar un dos contra uno a Ziegler, lateral izquierdo suizo. Pese a sus incorporaciones en los córners buscando el gol por alto, la selección helvética se mantuvo sólida atrás sin dejar rematar en ninguna ocasión a los nuestros consumando el peor de los augurios para la selección española.
En el global de los 90 minutos Sergio Ramos no estuvo muy participativo, ya que Suiza apenas atacó y fue muy difícil hacerlo a la zaga que dirigía Hitzfeld. Además, con la entrada de Jesús Navas por la derecha (donde se volcó el 80% del ataque español desde que entró) perdió su protagonismo en ataque, para centrarse sólo en pillar algún balón por alto que pudiera rematar, cosa que no tuvo oportunidad.
fotografía: AFP
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