Kaká, ahora o nunca

El madridista tiene que liderar a su selección ante Costa de Marfil





Muchos aventuraron que la razón por la que Kaká no había jugado la mayor parte de la segunda vuelta de la Liga con el Real Madrid era que se estaba reservando para el Mundial de Sudáfrica. Pues bien, ya en plena vorágine mundialista no se ha visto todavía ni rastro del Kaká que conquistó el Balón de Oro y el FIFA World Player con el Milan, y tanto los aficionados del Real Madrid como los de la selección brasileña empiezan a estar preocupados.

Ante Corea del Norte el '8' madridista estuvo practicamente desaparecido sobre el terreno de juego, y no participó en ninguna de las pocas jugadas de peligro que los de Dunga originaron a lo largo del encuentro. Tras ese encuentro se llegó a rumorear incluso que el seleccionador carioca podría sentarle en el banquillo en favor de un viejo conocido de los madridistas, el ahora jugador de la Roma Baptista, aunque finalmente no parece que eso vaya a suceder.

Y es que, a pesar de estar muy lejos de su mejor versión, Kaká es sin lugar a dudas el jugador más talentoso de un Brasil en el que predominan más los centrocampistas de corte defensivo que el clásico 'jogo bonito' brasileiro. Por ello, y debido también a la dureza del rival, Costa de Marfil, a Dunga no le queda otra que confiar en un Kaká que, esta vez sí, tiene que mostrar de nuevo todo el fútbol que lleva dentro.