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Los teutones empiezan a tomarse cualquier posible acercamiento del Real Madrid como algo personal. En el día de ayer salió Rummenige afirmando que Schweinsteiger “no estaba en venta” al igual que tampoco lo estaban “Muller o Klose”. Una manera muy evidente de levantamiento para la causa ante lo que se considera desde el Bayern un constante intento de acoso y derribo por parte del Madrid hacia su institución.
El ejemplo más reciente de levantamiento bávaro contra el Real Madrid se vivió el pasado verano con el caso de Ribéry. El galo, una recomendación de Zidane, fue valorado en más de 100 millones de euros por el Bayern cuando el Madrid preguntó por su situación. A partir de ahí, los Rummenige, Hoeness y compañía se dedicaron a atacar al club blanco por capítulos en los diferentes medios de comunicación alemanes. Y es que mentar el nombre del Real Madrid a los actuales dirigentes del Bayern es sinónimo de enfado y despropósito. Lo mismo que ya se está cociendo en el Allianz Arena. A este paso, a Florentino y a Valdano les va a tocar acudir a Múnich con armadura.
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