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El Mallorca abandonó el Lluis Sitjar para jugar en Son Moix (o el Ono Stadi, elijan el nombre que les guste más) hace diez años. Precisamente fue el Madrid el que inauguró el nuevo estadio hace once años. Fue en la primera jornada de la temporada 1999/2000, con Toshack en el banquillo madridista, cuando los blancos consiguieron imponerse a los bermellones por un resultado de 1-2.
No es la única vez que el Madrid ha abierto el fuego en la competición doméstica en territorio balear. La última vez fue en la temporada 2004/05, con José Antonio Camacho al frente del banquillo madridista. En aquella ocasión, los blancos se impusieron a domicilio merced a un solitario gol de Ronaldo tras una gran jugada individual de Owen, que debutó ese día con el Real Madrid.
Por tanto, a pesar de la buena temporada realizada por el Mallorca el año pasado, el hecho de que el Madrid vaya a debutar en Liga en su estadio no debería ser motivo de preocupación para los madridistas. En primer lugar, porque los bermellones han vendido a sus mejores jugadores (Aduriz y Borja Valero). Y segundo, porque el Ono Stadi se le da bien a los blancos.
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