Raúl se despide en el Bernabéu

"Es uno de los días más duros y difíciles de mi carrera" apuntó el capitán blanco





El día 26 de julio de 2010 pasará a la historia del madridismo, y es que llegó el momento que ningún aficionado pensó que llegaría nunca: el día en que Raúl abandona el Real Madrid. En un acto en el Palco de Honor del Santiago Bernabéu, el símbolo merengue dijo adiós frente a una numerosísima representación de los medios de comunicación, frente a unos pocos cientos de aficionados, y junto a Florentino Pérez, Jorge Valdano y resto de directivos merengues. Familiares y socios también acudieron al palco del coliseo blanco consciente de lo histórico de la cita. No en vano, se marchaba el capitán del equipo después de dieciséis años en el club.

Con una foto de Raúl celebrando un gol y con los títulos que había conquistando de fondo en el escenario, Florentino Pérez fue el encargado de iniciar el acto después de que se reprodujera un vídeo con momentos de la carrera del capitán en el Real Madrid al ritmo de ‘Human’ de The Killers, y fueron muchas las palabras de agradecimiento y de reconocimiento hacia el jugador madridista.

FP: "Raúl posee el don y el talento de responder al código sagrado de los principios de este club"

“Este mítico estadio ha sido testigo de muchas de las paginas más inolvidables de este club. Está repleto de gestas emocionantes, y hoy vamos a vivir un momento muy emocionante. Muchos forman parte de la leyenda y han dejado su huella en este club, donde la exigencia de títulos es inmensa. Muchos han soñado por ganarse el respeto de esta afición, pero son pocos los elegidos como máximos símbolos de lo que es el madridismo. Raúl posee el don y el talento de responder al código sagrado de los principios de este club con su trabajo y su entrega se ha ganado la devoción de la afición que siempre le considerará como uno de los suyos. Le conocí hace 10 años y desde ese día comprobé que su autoexigencia, su esfuerzo y su ansia por el triunfo iba más allá de ninguno. Uno de mis sueños es que todos los jugadores encajen en el espíritu y el legado que Raúl ha dejado en este tiempo inolvidable. Él responde dentro y fuera a todos los valores que impregnan el madridismo. Como presidente quiero destacar el orgullo, el respeto y admiración que hacia él han demostrado todos sus rivales en el terreno. Es un ejemplo de que ha cumplido como uno de los mejores. Su currículum es quizá lo más destacado para muchos, no es fácil tener 6 ligas, 3 Champions, 2 intercontinenales, la medalla de la Federación, de la Comunidad, la Real Orden del Mérito Deportivo, ser máximo goleador de la Liga, de  Europa, máximo goleador oficial del Madrid, mayor número de partidos oficiales con el Madrid y mayor número de partidos jugados y máximo goleador de la selección. Un currículum más propio de un club que de una persona, pero él siempre debe añadir uno, la conquista del aplauso y el reconocimiento de las millones de personas aficionadas de este deporte. Es el capitán pero también el dueño de su estilo, ha decidido concluir aquí su etapa en el club, pero no es un adiós sino un hasta luego. Y así pasó también con Alfredo di Stéfano. Querido Raúl, allá donde estés, la camiseta del Real Madrid será siempre tu camiseta, su escudo será tu escudo, su afición será tu afición, y este estadio es y será tu casa. Capitán, muchas gracias por todos estos años de pasión, no te vamos a olvidar, porque no queremos olvidarte”.


Tras el máximo mandatario del club blanco, fue le propio jugador el que tomó la palabra en el escenario. Y lo hizo con la emoción contenida del momento y con palabras de agradecimiento hacia el club, los aficionados y sus familiares más cercanos.

Raúl: "El fútbol ha sido mi vida, el Madrid mi casa"

Es un día muy duro y muy difícil en mi carrera” comenzó el jugador, que sacó una hoja para proseguir su discurso. “Gracias a todos por su presencia y al presidente por sus palabras y la emoción de las mismas. Amo el fútbol sobre todas las cosas y ser del Madrid es lo máximo para cualquier jugador. Quiero seguir sintiéndome futbolista, en estos años he buscado para este club lo máximo porque siempre he sido fiel a sus valores. En cada regate, en cada desmarque, en cada gol intente entregar siempre lo mejor de mí mismo, por eso en mi cabeza no ha existido la rendición, porque eso es el Madrid. Son sensaciones muy intensas, un día de sentimientos muy fuertes y no puede faltar mi gratitud. Mencionar a todos sería imposible, ellos saben que no les voy a olvidar porque ellos no me han fallado y han estado junto a mí en los peores momentos. Gracias a todos los presidentes y directivos porque me han hecho sentirme como en mi casa en estos 18 años. Gracias a mis compañeros, su sacrifico y su entrega me ayudaron a ser mejor. Gracias a los trabajadores de este club, imprescindibles. Gracias a todos los entrenadores con los que conviví y compartí derrotas y triunfos. Gracias a los rivales porque sentí su respeto. Gracias a la prensa porque desde el afecto y la crítica también han contribuido. Y gracias a mi gente, por ser mis amigos siempre. Gracias a Jorge Valdano por esa primera oportunidad que era una locura de un poeta del futbol. Y gracias a Florentino porque siempre intenta buscar lo mejor para el club. Va a ser una temporada magnífica seguro. Gracias a los millones de seguidores del Madrid que desde siempre desean nuestra victoria y sufren con los tropiezos, su fuerza ha sido mi fuerza y en especial a  los seguidores del Bernabéu, donde me he sentido muy querido. Gracias  a todos ellos, y sobre todo a mi familia, porque sin ellos, ni siquiera el fútbol tendría sentido. Quería enviar mi cariño a Di Stéfano, deseo que muy pronto vuelva a sentarse en este palco, donde seguirá la pelota con la mirada y el sentimiento. El fútbol ha sido mi vida, el Madrid mi casa y hoy empieza mi primer día de mi nuevo tiempo, donde intentaré la complicada labor de ser tan feliz como aquí. Han pasado muchos años desde que me puse la camiseta blanca el primer día, ahora refuerzo mi lealtad con este club y sus valores, siempre estaré dispuesto a lo que necesiten. Gracias a todos y ¡Hala Madrid!”.

Para finalizar el acto, el presidente le hizo entrega de una figura plateada del estadio merengue, momento adornado con la gran cantidad de gritos de ánimos llegados desde la grada del estadio. “El hijo del gol” y “Raúl Raúl Raúl” sonaron constantemente y el ya ex jugador blanco quiso complacer a sus aficionados, esos mismos que tantas veces le han ovacionado y que hoy han visto cómo se despedía un mito viviente del Real Madrid y del fútbol español.