"Es el jugador de mayor magnitud del fútbol español"

Hierro se con tristeza como su sucesor en la capitanía deja el club





"Se marcha uno de los grandes en la historia del Real Madrid. El tiempo jugará a su favor; el día de mañana, cuando se cuente la historia del club del Paseo de la Castellana, se hablará con el respeto que se merece Raúl González Blanco", señala, en palabras a ''Sportyou''.

Así, destaca que "aunque el escudo y la camiseta son del Real Madrid, algunos como él la llevan grabada en la piel": "Raúl es un ejemplo para todos los que la han sudado, y deberá serlo para aquellos que en el futuro se la vayan a poner". "Todo aquel que luzca de ahora en adelante el escudo del Real Madrid, cuando salte al campo a defenderlo, debería acordarse de tres o cuatro jugadores que han lucido ese escudo en el corazón. Uno de ellos, que no se le olvide a nadie, ha sido Raúl González Blanco. Al fútbol mundial, vaya donde vaya, le diría que tuvieran cuidado porque: ahí va un Ferrari, de la selección y del Real Madrid", sentencia.

Y es que Fernando Hierro conoció a un chaval que llegó al vestuario, que se convirtió en un ''Ferrari'' y afronta la última etapa de su carrera: "A los pocos días de entrenar con nosotros, me di cuenta que el niño que había entrado en el vestuario del primer equipo del Real Madrid pasaría a la historia. No sólo a la del club de mis amores, sino a la del fútbol español. Hoy puedo decir, y además bien alto, que Raúl González Blanco es uno de los tres jugadores más importantes que han vestido la camiseta del Real Madrid", recalca.

"Es un tímido fuera del campo y un osado dentro de él"


El malagueño define al futbolista como "un tímido fuera del campo y un osado dentro de él, siempre superó esa timidez con sus ganas y sus deseos de triunfar". Además, destaca su "fuerza excepcional y su egoísmo deportivo" que "le hacían no entregar nunca la cuchara" y obligaban "a luchar a todos los demás". "Tanto en la selección como en el Real Madrid, con él en el equipo nunca se daba un partido por perdido. En los entrenamientos, Raúl era feliz si ganaba la pachanga y sus compañeros de equipo nos veíamos en la necesidad de correr y esforzarnos más que él, para ducharnos todos mucho más contentos. Todos, desde la segunda semana, le queríamos en nuestro equipo", recuerda.

Además, sólo tiene loas para el madrileño, destacando "su entrega, su talento, su ambición, su fuerza y su amor al club" y a su camiseta, que aprendió a "venerar". "Con él en los vestuarios nos dimos cuenta de que el futuro del espíritu blanco estaba asegurado. Llegó con 17 y, un año después, ya era uno de los nuestros. Mejor dicho: nosotros ya éramos de él, y todos muchísimo más del Real Madrid", elogia.

"Dije que el niño era un Ferrari que nos adelantaría a todos y no me equivoqué. Ahí están sus números. Y, dejando a un lado las estadísticas, sí debo decir que es el jugador de mayor magnitud que ha tenido el fútbol español", recalca. Por otra parte, destaca como el madridista, aunque no logró ningún gran título con la selección defendió la ''roja'' "como pocos, porque también era suya". "'La Roja', campeona de Europa y del Mundo sin él en el campo, ha tenido en Raúl al jugador que desde donde estuviera, la ha defendido como si jugara. Quien no lo quiera ver es que está ciego, porque su lealtad para con la selección y con el Real Madrid no ha tenido parangón, respetando a todos los que se las hayan puesto", sentencia.