Una lesión que ha impedido que se vea en el Madrid al Kaká que llegó a la cima del fútbol mundial en el 2007, cuando se proclamó ganador del Balón de Oro y del FIFA World Player tras ganar la Champions con el Milan. Esa pubalgia fue la que le impedió disputar practicamente toda la segunda vuelta de la temporada pasada. Y parece que, a tenor del estado físico en que ha regresado el brasileño de sus vacaciones, la tónica puede repetirse este año.
Porque el brasileño, que desde el 30 de junio lleva concentrado con sus compañeros en Los Ángeles, aún no se ha ejercitado con sus compañeros, sino que lo ha hecho en el gimnasio. Y es que el club tiene preparado para él un plan de recuperación que pasa por sesiones intensivas de fisioterapia para evitar los problemas físicos que castigaron al jugador la temporada pasada, los cuales le impidieron rendir al nivel que, por el precio de su fichaje (65 millones de euros) se esperaba.
Tanto el jugador como el cuerpo técnico, encabezado por Mourinho, descartan por el momento el quirófano, sino que se prepiere apostar por esta terapia conservadora. Si no funcionara, no cabría otra solución que la de operar al jugador, lo que supondría un tiempo de baja de 3 meses.
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