Y es que era el pasado 15 de julio, apenas cuatro días después de que España se coronara como campeona del mundo, cuando la disciplina merengue volvía al trabajo tras las vacaciones. Aquel día no acudieron todos los jugadores y apenas sirvió para que el nuevo entrenador estableciera los primeros lazos con sus pupilos y para que éstos pasaran los pertinentes reconocimientos médicos. Pero 31 días después, lo cierto es que esas semillas ya han germinado, y poco a poco ese infante se va incorporando para dar sus primeros pasos.
No en vano, el equipo merengue ya cuenta en sus filas con todos los jugadores –incluyendo los refuerzos de Canales, Pedro León, Khedira, Di María y Carvalho y los internacionales que disputaron el Mundial-, ha completado el ‘stage’ en Los Ángeles, y ha disputado ya hasta tres partidos de preparación. De momento, parece que la química entre entrenador y jugadores va surgiendo en los entrenamientos. De hecho, no hay un solo futbolista madridista que no aproveche cada comparecencia pública para alabar los métodos y la personalidad del nuevo técnico blanco. Y ese feeling se deja notar en los partidos, donde Mourinho se mantiene invicto. Y eso a pesar de que ni mucho menos se puede hablar de un equipo maduro, ni siquiera adolescente.
El técnico luso se ha decantado en esos partidos preparatorios por un esquema 4-2-3-1 con dos extremos fijos en las bandas a pesar de que hay movilidad entre los tres jugadores de la medular. Un esquema que ha servido para darle mayor rigor táctico al equipo del que traía en el pasado. En ese dibujo, y a pesar de que es muy pronto para hacer un once ideal, parece que encajan a la perfección Higuaín en la punta, así como Pedro León, Canales y Ronaldo en la línea de tres. Y es que no en vano son los cuatro jugadores más destacados de esta pretemporada junto con Casillas, que el viernes maravilló en el Allianz Arena de Múnich, y los canteranos Morata, Álex Fernández, Nacho, Juanfran y Tébar, que completaron el 'stage' en Estados Unidos.
Sólo dos puntos negros en este mes de pretemporada
Los únicos puntos negros de este positivo primer mes de trabajo están en las lesiones y en los fichajes. Y es que por un lado, Pepe, Kaká y ahora Garay se han lesionado de cierta gravedad –sobre todo el brasileño-. Mientras que del otro, a Mourinho aún le falta un jugador para completar la plantilla, además de dar salida a algunos otros. Claro que aún hay tiempo para solventar con eficiencia estos obstáculos.
Fotografías: www.realmadrid.com
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