El nuevo dibujo no terminó de funcionar

El Madrid cambió de esquema en el amistoso ante el Standard de Lieja y formó de inicio con un 4-3-3 en lugar de un 4-2-3-1





Hasta entonces, el Real Madrid había jugado en los tres partidos precedentes con un claro 4-2-3-1 con un doble pivote, dos extremos con movilidad y un mediapunta como enganche para un único delantero, posición que habían alternado Higuaín y Benzema básicamente. Sin embargo, Mourinho ya avisó en pretemporada que también le gustaría jugar con un 4-4-2 y un 4-3-3 dependiendo de los partidos. Y efectivamente, ha probado con el segundo de estos dos esquemas hoy en Lieja.

De inicio fomaron Granero, Gago y Lass como mediocampistas, con Van der Vaart escoltando a Higuaín y Benzema en la línea de vanguardia. Y lo cierto es que se creó muy poquito juego. Había mucha movilidad entre líneas e intercambio de posiciones entre los jugadores, pero no había coordinación en los movimientos ni combinaciones de mérito entre los futbolistas. Y eso se vio en el hecho de que sólo se llegó una vez a la portería belga en combinación, e incluso el gol blanco de Van der Vaart llegó en una jugada a balón parado.

Conforme fueron pasando los minutos, se fueron sucediendo los cambios, de forma que para el minuto 60 la línea de vanguardia quedaba compuesta por Ronaldo, Di María y Canales, mientras que el mediocampo era de Pedro León, Xabi y Khedira. A pesar de que estos jugadores son más titulares que los que formaron en la primera parte, lo cierto es que el juego del Madrid tampoco logró ser más fluido. Eso sí, la velocidad de Ronaldo y Di María y los destellos de Canales le dieron al conjunto blanco algo más de peligro arriba. Eso sí, insuficiente para ganar a un flojo Standard de Lieja. Pero ya lo decía Mourinho, los amistosos servían para ganarlos o para buscar la competitividad, y en el de Bélgica el técnico apostó por lo segundo, por probar de cara a la temporada.