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David Jorquera |
Me sigue preocupando mucho lo que rodea al Real Madrid. Vale que esta vez descansara la columna vertebral del equipo, vale que hay que dar oportunidades a los que, en principio, no van a ser indiscutibles a lo largo del curso pero sigo sin ver ni un ápice de aquello que se vendió que traería Mourinho al Bernabéu. Es más, si tuviera que resumir el juego del Real Madrid en esta pretemporada con una palabra sería TOSTÓN. Los blancos aburren a las ovejas. Pasó en Lieja y repitió en Alicante y, que yo sepa, ni el Standard ni el Hércules son dos equipos de campanillas pero es que el Madrid está peligrosamente flojo. Ahora saldrán los defensores de Benzema para elogiarle y criticar a aquellos que seguimos dudando de su capacidad para jugar en el Madrid. Sólo daré un dato, marcó dos goles al Hércules, cierto, pero falló dos tantos también muy claros que un delantero de 36 millones no debe perdonar. Como creo que tampoco perdonará mucho tiempo el Bernabéu este juego aburrido que, hasta la fecha, ha ofrecido 'Mou'. |
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Jaime de Carlos |
Cuanto más veo esta pretemporada más me doy cuenta que el mal juego del equipo es algo que entra en los planes de Mourinho. Y es que el portugués es consciente de que hacer un gran equipo conlleva un proceso de paciencia en el que las pruebas son fundamentales para acabar dando con la tecla correcta. Y este domingo, como ya pasara ante Los Angeles Galaxy, el equipo volvió a mostrar dos caras muy diferentes. Así que, entre lo poco salvable que deja el choque en Alicante está el despertar de Benzema, la buena media hora de Pedro León hasta que cometió el error de autoexpulsarse yla nueva reivindicación de Van der Vaart. En cambio, el equipo llega a la última semana de preparación con la asignatura pendiente de asimilar bien el juego por los extremos y de corregir la ausencia de personalidad que ha mostrado en el centro del campo. |
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Daniel Castellanos |
Una vez más esta pretemporada el Madrid ha vuelto a mostrar dos caras radicalmente opuestas. En la primera parte se vio al equipo que no queremos ver: plano, ramplón, sin ideas en el centro del campo. Hasta Ozil y Canales se contagiaron de ese despropósito que fueron los primeros 45 minutos. Pero en la segunda parte apareció el que menos se esperaba. Es curioso que justo cuando vuelven a florecer los rumores del fichaje de otro delantero, va el francés y calla a sus críticos con una buena actuación, redondeada además con dos goles. No quiero ser mal pensado, pero si este francés necesita para motivarse acicates como los rumores infundados de posibles fichajes, Mourinho va a tener mucho trabajo con él. |
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