Para el Bernabéu las vacaciones no existen

El coliseo merengue presentó una excepcional imagen





El nuevo Real Madrid 2010/11 ha levantado mucha expectación a lo largo de este verano, por lo que este martes se esperaba fiesta grande en el Santiago Bernabéu. De hecho, el propio club había contribuido a crear un excelente ambiente en torno al encuentro gracias a los precios populares que dispuso para asistir al mismo (entre los 10 y los 65 euros). Circunstancia que propició que las entradas se fueran vendiendo a un buen ritmo hasta que en la mañana del choque acabaron por agotarse.

De esta forma, el estadio madridista presentó una excepcional imagen para su puesta de largo. Con Madrid bajo mínimos en cuanto a personas que se han quedado este mes en la capital, el Santiago Bernabéu demostró que en la ciudad había hambre de fútbol y de Real Madrid. No en vano, nombres como Canales, Khedira, Özil o Di María suponían un excelente reclamo para asistir al choque; a lo que hay que añadir la conmemoración del 50º aniversario de la primera Intercontinental, lograda ante un histórico como el Peñarol. Y como no podía ser de otra manera en estas situaciones, el partido y el resultado acompañaron, de forma que la afición merengue ha podido recargar al máximo su moral de cara a la nueva temporada que el domingo dará comienzo en el Ono Estadi.