El conjunto 'rossonero', que contó con la presencia de Ibrahimovic en las gradas, no encontró ninguna dificultad ante el humilde Lecce que en ningún momento puso en peligro la victoria de los locales. Al Milán le bastaron unos escasos treinta minutos para solventar un choque que se antojaba fácil para los de Allegri.
Al cuarto de hora del inicio del choque el brasileño Pato ponía en ventaja a su equipo y cinco minutos más tarde el también brasileño Thiago Silva dejaba el partido casi sentenciado para los locales con un Lecce que se vio impotente ante el potencial ofensivo del conjunto que preside Silvio Berlusconi. Pocos minutos después de nuevo Pato ponía el tercero en el marcador y en el último minuto el veterano Inzaghi cerraba la goleada con el cuarto tanto dejando al Lecce como colista.
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