Esta última semana de entrenamientos ha sido una de las más atípicas que se recuerdan en el Real Madrid. Los compromisos internacionales de 12 jugadores de la primera plantilla (Casillas, Ramos, Xabi Alonso, Arbeloa, Carvalho, Canales, Benzema, Ozil, Khedira, Higuaín, Di María y Diarrá), las lesiones (Kaká, Albiol, Garay, Gago y Cristiano Ronaldo) y las marchas a última hora de Van der Vaart al Tottenham y Drenthe al Hércules han dejado la plantilla bajo mínimos. Sólo siete jugadores (Dudek, Adán, Granero, Mateos, Marcelo, Pedro León y Pepe) estaban a disposición del técnico, por lo que este decidió que todo el Castilla se entrenara con ellos para que los entrenamientos no parecieran un partido de solteros contra casados.
Tras cinco días trabajando en esas condiciones, Mourinho ha dado el día libre a sus jugadores en la jornada del domingo, provocado en buena medida porque el Castilla se encuentra en Las Palmas disputando su partido de Liga. El lunes, a partir de las 17: 00 h, se volverá al trabajo, previsiblemente con los jugadores del Castilla echando una mano, a la espera de que a partir del miércoles vaya regresando los internaciones de sus compromisos con sus respectivas selecciones.
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