Una condición que le ha acompañado durante los últimos 136 partidos oficiales que ha dirigido en su propio estadio. Y es que el entrenador luso sólo ha perdido un partido en toda su carrera como local, y eso fue hace ya ocho años, cuando entrenaba al Oporto. Una derrota en nada menos que 154 partidos en total, lo que hace un balance realmente terrorífico para todos aquellos que visiten el estadio madridista este año.
Y a eso ayudará sin lugar a dudas el propio coliseo blanco, talismán para el Real Madrid en las últimas temporadas, pues las derrotas en su propio feudo se cuentan con los dedos de una mano. Sin ir más lejos, la temporada pasada sólo se perdieron dos partidos en toda la temporada: ante el Barcelona en Liga, y ante el Milan en la Liga de Campeones en la fase de grupos. Así pues, el dúo Bernabéu-Mourinho tiene pinta de convertirse en una auténtica pesadilla para todos aquellos rivales del Madrid. Ha llegado la persona justa al lugar adecuado para formar un tándem de éxito.
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