Mourinho sorprendía a todos este viernes en rueda de prensa con estas declaraciones en las que aseguraba que los rivales que se enfrentaban ante el Barcelona no daban todo lo que tenían dentro, en alusión a la alineación repleta de suplentes con la que se plantó el Sporting en el Camp Nou el pasado miércoles: "Hay que preguntarse cuántos puntos tiene que hacer el Madrid porque la Liga es del Barça. Somos nosotros los que tenemos que preguntarnos cuántos puntos tenemos que hacer. Vamos a tener que hacer muchos puntos para ganar la Liga. No sé cuantos, pero seguro que muchos. Si además hay rivales que les regalan el partido poniendo a jugar al segundo equipo porque piensan que no pueden ganar... Si esto pasa muchas veces, entonces será más difícil para nosotros".
Y las reacciones desde Gijón no se han hecho esperar. Y el primero en hablar ha sido, quien si no, su entrenador, Manuel Preciado, alguien muy dado también a meterse en charcos de este tipo. Sin embargo, el técnico cántabro no quiso meterse en charco alguno, y aseguró, no sin cierta sorna, que hablaría con Mourinho todo lo que tuviera que hablar en noviembre, momento en el que se medirán a los blancos en El Molinón: "De Mourinho y del Madrid no tengo nada que decir. Hablaré de ellos cuando vengan en noviembre. Ahora sólo me interesa el Valencia"
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