El idilio con el gol de Cristiano Ronaldo esta temporada dio comienzo con el Espanyol en el Bernabéu. Pero ese tanto vino de penalti, lo que para el portugués es algo insignificante y más viendo su ambición. Tras no ver portería ni ante el Levante y ante el Auxerre, el Deportivo de la Coruña empezó a saber de primera mano como se las gasta el portugués cuando está fino de cara a gol. Ante los gallegos firmó dos goles de bella factura: el primero de cabeza tras elevarse por encima de toda la defensa coruñesa, y el segundo tras dejar atrás a un defensor y batir en el mano a mano a Manu, portero del conjunto gallego.
Con la selección portuguesa, equipo en el que en los últimos tiempos no ha estado tampoco muy incisivo de cara a portería, también tuvo la ocasión de marcar por partida doble, y además lo hizo en dos encuentros distintos. Ante Dinamarca, encuentro disputado en suelo luso, firmó el definitivo 3-1 con el que se llegó al final del partido tras batir al portero danés con la zurda de disparo cruzado. Y ante Islandia marcó su primer gol de falta directa en lo que llevamos de temporada: un disparo desde más de 30 metros que sorteó a la perfección la barrera y ante el que al meta islandés sólo le quedó aplaudir.
Este sábado, Cristiano Ronaldo tiene ante el Málaga la oportunidad de sumar su quinto gol en sólo dos semanas. Y el conjunto andaluz no es un equipo que precisamente se le da mal al portugués, ya que la temporada pasada consiguió marcarles dos goles en el partido que ambos conjuntos disputaron en el Santiago Bernabéu, y que finalizó con un 2-0 a favor de los madridistas.
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