El primero en disfrutar el sabor de la victoria en el templo blanco fue la Roma. El Real Madrid, entrenado entonces por Bernd Schuster, estaba obligado a remontar el 2-1 que se trajo consigo de su visita al Olímpico de Roma. Y desde el primer momento se vio que la remontada iba a ser muy complicada. Taddei y Vucinic fueron los que certificaron el desatre de los blancos en Champions, marcando Raúl eso sí el gol de la 'honrilla'.
Al año siguiente fue otro grande venido a menos, la Juventus, el que visitó el estadio madridista. Los italianos se bastaron con la soberbia actuación de Del Piero para asaltar el feudo madridista. El mediapunta italiano marcó dos magníficos goles: uno de falta directa y otro de disparo inapelable desde fuera del área, mientras que el Madrid se mostró esa noche muy romo en ataque, ya que apenas creó ocasiones de peligro en la meta italiana.
Y en la temporada 2009/10 fue el Milan el que se llevó los tres puntos del Santiago Bernabéu. Los italianos tuvieron que remontar eso sí el tanto inicial de Raúl, pero lo consiguieron a lo grande. Lograron el empate gracias a un disparo de Pirlo desde 30 metros, y luego fue Pato quien, con sus dos goles, certificaría la victoria milanista por 2-3. Una victoria que, un año después, cambió de bando. El Madrid se tomó la revancha y, por ende, acabó con la maldición italiana.
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