Portugués y español son jugadores imprescindibles para Mourinho. El portugués les considera prioritarios en su esquema. Junto a Marcelo y Carvalho componen la línea de cuatro zagueros predilecta del entrenador merengue.
Pese a todo, ambos jugadores están pendientes de renovar. Parece seguro que ambos lo harán. De hecho, en el Madrid están convencidos de que tanto uno como otro seguirán muchos años en la casa blanca, sin embargo, en el Bernabéu no se quiere tener tampoco la más mínima prisa ni hacer las cosas deprisa y corriendo. Incluso, a día de hoy, el pensamiento mayoritario en Chamartín es acometer ambas renovaciones a la finalización del curso 2010-11. El ‘problema’ de esta espera es que en el caso de Pepe su contrato finaliza en 2012, de ahí que en su caso pudiera adelantarse la oficialización de su renovación siempre que se termine por salvar la sustancial diferencia económica que hay entre las partes. En el caso de Ramos, su renovación lleva sonando ya durante varias temporadas pero, entre unas cosas y otras, no se ha terminado de ejecutar.
Todo parece indicar que el Madrid quiere contar con los dos jugadores. Y éstos quieren quedarse en el Bernabéu. Sin embargo, el pensamiento generalizado, al menos en el club, es que las cosas de palacio van despacio. Y, por ende, no hay prisa por oficializar nada todavía. Si todo es normal, será en 2011 cuando Pepe y Ramos estampen sus renovaciones. Sus respectivos matrimonios con el Madrid están condenados a entenderse, aunque sin presiones ni prisas de ningún tipo.
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