Mourinho, presa fácil para los árbitros

Su expulsión ante el Murcia en la Copa no es ni mucho menos la primera.





Porque los Undiano Mallenco, Iturralde González, Muñiz Fernández y demás tropa ya hacen apuestas para ver quien será el próximo miembro del club de los nueve. Esta organización está formada por los nueve colegiados que tienen el dudoso honor de haber expulsado al mejor entrenador del mundo a lo largo de su trayectoria profesional. Nueve rojas que, además, están repartidas de una manera muy variopinta, ya que cuatro de ellas las vio cuando era entrenador del Inter, tres en su etapa en el Oporto, y sólo una durante su periplo en el Chelsea.

Llama la atención que, en el que es considerado el fútbol más noble del mundo (el campeonato inglés), alguien tan vehemente como el portugués haya sido expulsado tan solo una vez. En cambio, en las Ligas de países latinos los árbitros se han cebado más con el de Setúbal. ¿Qué rasero es más justo, el del 'vive y deja vivir' de la Premier?, ¿o el del 'no te voy a dejar pasar ni una de la Liga Española? Mourinho debe saber que, en un campeonato como éste, su forma de actuar en los banquillos puede provocar que los trencillas de turno le expulsen sin ofrecer explicaciones como ocurrió el pasado miércoles. El técnico madridista debe ser menos llamativo con sus gestos y sus protestas en el banquillo, ya que los árbitros españoles son de gatillo fácil: sacan tarjeta amarilla a todo lo que se menea. Y si Mourinho no aprende esto, lo va a pasar mal en el Madrid.