Cuando el Real Madrid fichó allá por el mes de julio al alemán Sami Khedira, en el club sabían que tenían que desprenderse de alguno de los medioscentros defensivos que el Madrid tenía en nomina. Mahamadou Diarrá era el elegido, no solo porque no acaba contrato el año que viene, sino porque Mourinho confiaba para esa posición en otros jugadores como Lass y Gago. Sin embargo, el de Mali no aceptó ninguna de las ofertas que llegaron al Madrid por él, y pese a saber que para su entrenador era el quinto mediocentro de la plantilla (sin contar a Mateos) decidió quedarse en el equipo.
En los primeros partidos de Liga el tercer capitán blanco fue un asiduo no al banquillo, sino a la grada. Sin embargo, las continuas lesiones de Gago (no ha jugado aún un solo partido oficial), y los actos de indisciplina de Lass, han provocado que Diarrá gane sitio en la plantilla. Mahamadou fue titular en la Copa ante el Murcia tanto en La Condomina como en el Bernabéu, y también ha jugado minutos sueltos ante el Auxerre y el Milan en Champions y el Atlético de Madrid en Liga. ¿Se convertirá el africano en un caso similar al de Van der Vaart la temporada?
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