Las declaraciones del técnico del Sporting de Gijón, Manolo Preciado, en las que denominó "canalla" a José Mourinho, que antes afirmó que el conjunto asturiano regaló el partido ante el Barcelona al sacar a siete suplentes, caldearon el encuentro del domingo entre madrileños y asturianos.
Hasta después del partido, ningún componente de la plantilla y del cuerpo técnico madridista se pronunció sobre las declaraciones de Preciado. Un día después de ganar 0-1 en El Molinón, Butragueño fue abordado por la prensa durante un acto de la selección española.
"Creo que entre profesionales siempre hay respeto, es mi percepción. Mourinho, respecto a sus compañeros, también es respetuoso. A partir de ahí, se pueden hacer todas las interpretaciones que se quiera. Dentro de ese respeto, no creo que Mourinho sea mal compañero", dijo.
"Mourinho tiene una manera de ser. Cuando le preguntan, él responde lo que piensa. Es un entrenador que aspira a ganar, ha estado en clubes grandes que aspira a todo y maneja muy bien ese tipo de situaciones, sin ninguna duda. No fichamos a Mourinho para hacer amigos, sino para que el equipo sea campeón y en estos meses ha demostrado que es un grandísimo entrenador", apuntó.
Asimismo, declaró que "para nadie" son agradables las situciones que ha vivido el fútbol en la última semana, con las declaraciones de Preciado y el ambiente caldeado de El Molinón. "Somos personas y a veces los nervios complican un poco la situación. Para nadie son agradables esas situaciones. Ahora, a pensar en el futuro, que es muy relevante para nosotros", comentó.
"Lo que opine la gente de fuera no podemos controlarlo. Tenemos que centrarnos en lo que nos interesa, en nuestro trabajo y que el equipo esté en las mejores condiciones para que se desarrolle el talento de los jugadores. Eso es lo que quiere la afición", concluyó.
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