Y es que, como bien informa as.com, Almeida no va a jugar con su actual equipo en Liga hasta el año que viene. Y todo porque el pasado fin de semana el internacional luso fue expulsado ante el St Pauli tras agredir al jugador peruano Zambrano, perteneciente al St. Pauli. Esa acción ha conllevado para el delantero una sanción de tres partidos, por lo que no podrá jugar en los compromisos que le restan al Werder Bremen en la Bundesliga de aquí a que acabe el año 2010 (Wolfsburgo, Borussia Dortmund y Kaiserlautern).
Al no reanudarse la competición hasta el próximo 15 de enero, si finalmente se confirma su fichaje por el Real Madrid para el próximo mercado de invierno, Almeida dejaría el Werder Bremen sin poder despedirse sus aficionados. Algo parecido a lo que sucedió con Özil, que dejó este mismo club un día antes de que disputaran en su estadio ante la Sampdoria el partido de ida de la tercera ronda de la previa de la Champions.
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