Y para explicar esta 'deserción' de una cuarta parte del aforo del estadio se pueden dar varios matices. En primer lugar el rival y lo que había en juego. Evidentemente, el hecho de que no hubiera nada en juego (el Madrid ya estaba matemáticamente clasificado como primero de grupo), y de que el rival fuera el Auxerre, un equipo de la zona media de la tabla de la Liga francesa, fueron factores que frenaron a los madridistas a acudir al Bernabéu a animar a su equipo.
Pero hubo otros factores extradeportivos que explican esta entrada en el Bernabéu. El primero de ellos es que venimos de un puente largo con complicaciones añadidas como la huelga de controladores, por lo que muchos madridistas estarían aún de regreso de sus respectivos lugares de vacaciones. Y otro impedimento fue el mal tiempo que viene asolando a la capital de España en los últimos días, con constantes lluvias que hacían más desapacible si cabe acudir al Bernabéu a pasar frio.
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