De ruptura, nada de nada

La envidia y la mala praxis contaminan el entorno del Real Madrid





Y José Ramón de la Morena, que apenas se cruza palabra con el resto de redactores de la emisora de radio del Grupo Prisa, nos quiere vender esa supuesta mala relación entre los dos futbolistas del equipo blanco como algo normal, cuando en realidad es todo lo contrario. En un grupo humano de 25 personas que, por motivos profesionales, tienen que verse casi todos los días, es normal que  surjan pequeñas divisiones sobre todo por afinidades lingüísticas.

Por un lado tenemos el grupo de los españoles, que es el formado por los integrantes de la selección campeona del mundo (Casillas, Xabi, Albiol, Arbeloa y Ramos) más los futbolistas formados en Valdebebas. Por otro tenemos al clan portugués-parlante, que es el formado por Cristiano, Kaká, Marcelo y Pepe. Los de habla francesa (Benzema, Lass y Diarrá) también han hecho su lobby, al igual que los alemanes Özil y Khedira. En un fútbol donde la multiculturalidad lleva imponiéndose desde hace décadas, va De la Morena y nos insinúa que esta posible fractura entre Casillas y Cristiano Ronaldo va en perjuicio del vestuario madridista.

¡Basta ya de crear alarmismos injustificados! Si alguna vez ha podido existir un roce entre estos dos jugadores a raíz de una opinión periodística de la novia de uno de ellos es algo que, le pese a De la Morena, no ha afectado al rendimiento del equipo. Porque si ese vestuario estuviera fracturado por ese motivo, el Madrid no llevaría el espectacular balance de resultados de estos 23 partidos (18 victorias, 4 empates y una derrota). Eso es lo que de verdad molesta en la Cadena Ser. El resto son habladurías...