Sergio Ramos llegó al Real Madrid en agosto de 2005 por un valor de 27 millones de euros que se embolsó el Sevilla. Entonces el jugador acordó cobrar una ficha de 1,8 millones anuales. La directiva entonces le prometió una mejora de contrato a lo largo de los años.
Florentino entonces abandonó el club, y en 2006 Ramos pidió a la nueva directiva la mejora prometida por la anterior junta. En las oficinas aceptaron y su ficha ascendió a los 3 millones de euros. Con la vuelta de Florentino al club blanco, Ramos planteó otra mejora al club. Mejora que año y medio después de la llegada de Florentino se llevará a cabo.
El andaluz pedía 8 millones anuales, un escalón por debajo de Cristiano y Kaká, per el club solo ha llegado hasta la cifra de 4,5 millones. El club quiere esperar a anunciarlo porque su homólogo Pepe aún no ha cerrado su renovación.
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