La historia entre Royston Drenthe y el Hércules relataba, en sus inicios, una bonita relación de amor. El holandés, falto de oportunidades en Madrid, recuperó su mejor versión y el club alicantino, por su parte, se hizo con un buen refuerzo a un coste asequible. No había motivos, por tanto, para pensar en la ruptura que, sin embargo, podría producirse en las próximas semanas.
El origen del desacuerdo entre ambas partes se encuentra en los problemas económicos por los que atraviesa el Hércules. El club alicantino no puede pagar los salarios de sus jugadores y el holandés, cansado de no cobrar, ha decicido dejar de entrenarse. Ha faltado, ya, según recoge el diario As, a tres sesiones y el club alicantino se plantearía despedirle por no acudir a su puesto de trabajo.
El propio presidente del Hércules, Valentín Botella, señalaba ayer: "¿Drenthe? Yo sólo hablo de los 24 profesionales que están trabajando". Sus palabras evidenciaron el malestar existente con Drenthe, que percibe una ficha de 2 millones de euros. Ésta podría volver a ser asumida, en breve, por el Real Madrid si Hércules y Drenthe no acercan posiciones en los próximos días.
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