Suplentes sin apenas rodaje

La diferencia abismal entre titulares y suplentes





 

 

El run-run del Bernabéu fue incrementándose al ritmo al que la voz de la megafonía merengue iba dando, paso a paso, la alineación del Real Madrid. Ni Xabi Alonso, ni Özil. Gago y Granero en su puesto. Mourinho por fin hacía rotaciones, pero las hacía dando lugar a una de la pareja de mediocentros más extraña de los últimos años. La fórmula falló y los blancos hicieron la peor primera parte del campeonato. Fue la manera que tenía el luso de evidenciar que el Real Madrid carece de plan B para los momentos clave del campeonato.

El problema para los blancos es que el equipo empieza a dar muestras de que necesita cuanto antes un plan B, que necesita de jugadores que reemplacen a los que lo están jugando todo y que lo hagan, además, con ciertas garantías. Por ahora, ni una cosa (los jugadores), ni la otra (las garantías).


La diferencia abismal en el Real Madrid entre titulares y suplentes se ha ido acrecentando con el paso del tiempo y se puso este domingo en evidencia ante el Mallorca. El once que plantearon los merengues contó con cuatro futbolistas que forman parte del once de gala merengue.

Granero, Gago, Kaka y Benzema suelen dejar sus puestos a Xabi Alonso, Khedira, Özil e Higuaín. Los primeros 45 minutos que se vieron en Chamartín demostraron por qué.

El imaginativo cambio de Xabi y Özil

La pareja de mediocentros Granero-Gago fue un ejercicio de parsimonia constante, sobre todo por parte del argentino.

El dueño del 5 blancó jugó su primer partido de la temporada y estuvo lento. No le ayudó para nada un Granero que se siente mucho más cómodo de actor de reparto (como lo demostró cuando se alineó junto a Xabi) que como actor principal. Naufragó en la primera parte.

Cuando ambos equipos se marcharon al vestuario, Mourinho dio paso a los ya citados Xabi y Özil en lugar de Gago y Kaká.

Los motivos del cambio: "Sabíamos que si aguantábamos al final de la primera parte, dando salida a Xabi y Özil en el intermedio, tendríamos oportunidades y ganaríamos. He conseguido mi objetivo, que era vencer y dar descanso a los titulares", comentó 'The Special One' al final del duelo. Olvida el luso que el Mallorca pudo adelantarse hasta en tres ocasiones en esos primeros 45 minutos. El plan no era tan perfecto.

Mención aparte merecen Kaka (más perdido que nunca, muy suplente por detrás de Özil) y Benzema, quien, por primera vez en lo que llevamos de temporada saltó al campo con cierta hambre de partido, peleando balones que habitualmente no lucha.

Quizá sus dos últimas suplencias le hiciera espabilar lo suficiente como para ser otro Karim pero no como para alcanzar el recuerdo de Higuaín y la añoranza por el posible regreso de Van Nistelrooy.

Unos suplentes sin apenas rodaje

Lo peor quizá para los blancos es que Mourinho deberá dar en breve minutos a sus jugadores menos habituales. Lo dice la lógica pura. A los ya citados Özil y Xabi Alonso, hay que unir otros nombres (Di María, Cristiano, Khedira) a la lista de hombres extra-agotados en Chamartín.

Salvo apariciones puntuales como las de este domingo, los menos habituales no cuentan con oportunidades con las que foguearse y dar el pecho cuando lo necesitan. Precisamente la dupla Gago-Granero es un buen ejemplo de ello. Ni ritmo, ni chispa, ni fútbol.

Océano de dudas que se hizo lamento en el Bernabéu ante los bermellones y que amenaza con hacer más cuesta arriba que nunca el mes de enero para un sobreexigido Real Madrid.