Resaca tras los "Sanfermines"

El Real Madrid depende de ciertos jugadores





 

 

Al margen de puntos entre Madrid y Barça, ayer pudimos ver que los de Mou penden de varios hilos, ciertos engranajes sin los cuales la maquinaria blanca no rueda. 

 Con la lesión de Gonzalo Higuaín, el Madrid perdió al que era su jugador más determinante junto a Cristiano Ronaldo. Aquí está el primer problema: Se depende del estado de forma del portugués y de sus goles. En los cuatro últimos encuentros los blancos han anotado 3 tantos en 4 partidos, 2 de Benzema y uno de Granero. Una cifra muy pobre para un equipo con grandes aspiraciones. 


 

 El centro del campo del Real Madrid es un barco a la deriva si su timonel Xabi Alonso no comanda la nave blanca. Lass y Khedira no soportan el peso de la medular y no aportan creación alguna, por lo que se le encomienda esta tarea a Özil. Esto supone que el alemán tenga que hacer un sobreesfuerzo que le lleva a terminar los encuentros pidiendo la bombona de oxígeno. Otra opción sería Esteban Granero pero Mourinho no tiene la confianza necesaria para otorgarle el mando del equipo. Quizás sería la mejor opción.

 

 En el flanco izquierdo el Madrid necesita de Marcelo sí o sí. Es la asociación CR7-Marcelo la que otorga profundidad en ataque y sin el brasileño, los blancos pierden mucha llegada ya que sube el balón desde atrás con mucha clase y descaro y a pesar de sus carencias defensivas es un jugador imprescindible. Si a eso sumanos el agotamiento de Di María, el Real Madrid no tiene desborde.

 

 Una buena plantilla pero con carencias. Un conjunto que depende de los goles de un jugador ahora lesionado (Higuaín) y de un crack mundial que tiene que jugarlo todo (Ronaldo), de la visión de un campeón mundial insustituible (Xabi Alonso) y del descaro y la picardía de un prometedor futbolista (Marcelo). 

 

 Ni Benzema puede hacer los goles de Higuaín, ni Lass el trabajo de Xabi Alonso ni Arbeloa combinar en ataque como lo hace Marcelo. Habrá que seguir manteniendo el pulso en Liga pero centrarse en la Copa y muy especialmente en la Champions. Con la máxima competición europea por décima ocasión en el palmarés merengue, no ganar la Liga sería una mera anécdota.