Didier Drogba sigue siendo relacionado, día sí y día también, con el Real Madrid. El delantero marfileño ha visto cómo el nivel de competencia por el puesto de delantero titular en el Chelsea ha subido tras la llegada de Fernando Torres en el pasado mercado invernal y todo apunta a que el africano será traspado el próximo verano tras haber agotado su etapa en el club londinense, en marzo cumplirá 33 años, y que su destino más probable es volver bajo el manto protector de Jose Mourinho: al Real Madrid.
Algunas fuentes apuntan a que se está trabajando desde el pasado mes de diciembre en una operación entre el club blanco y el Chelsea que llevaría a Kaká a Londres, de nuevo bajo las órdenes de Carlo Ancelotti, el entrenador con el que logró sus mayores éxitos en el Milan, y con Drogba de regreso al Bernabéu ocupando el puesto de tercer delantero de la plantilla, junto a Adebayor, uno a elegir entre Higuaín, Benzema o el Kun Agüero y Álvaro Morata como correturnos.
La idea no parece, además, descabellada. Jose Mourinho siempre se ha caracterizado por tener en sus equipos a un nueve muy veterano al que emplea en situaciones de emergencia, siendo el mejor ejemplo Crespo, a quien tuvo bajo sus órdenes tanto en el Chelsea como en el Inter. Si Drogba llegara a coste cero como parte del pago por Kaká, a quien pocos dan más recorrido en el Real Madrid a partir del próximo mes de junio, la operación sería un éxito.
Además, y siempre según esas fuentes, el dineral empleado en el fichaje de Fernando Torres por el Chelsea (58 millones de euros) se debería a las prisas del equipo londinense en lograr la aclimatación más rápida posible de El Niño a los sistemas de Ancelotti pensando sobre todo en la próxima temporada, donde con la marcha de Drogba será el delantero centro de referencia del equipo.
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