Buscaba su gol número 26 para ayudar a su equipo y progresar en su lucha particular por el pichichi pero se quedó con ganas.
En la primera parte estuvo voluntarioso y se ofrecía constantemente en las jugadas de ataque del Madrid. En el 24 una buena recuperación de Özil le llegó a sus botas para entregársela a Marcelo y que su compañero pudiese reventar el balón ante Kameni.
En la segunda mitad volvió a buscar el tanto y se le vio generoso buscando el pase a Adebayor e intentando combinar con Mesut pero todo se quedó en nada.
Tuvo su ocasión a balón parado pero atajó Carlos Kameni con una increible estirada. En el 80 sirvió un buen balón a Adebayor y éste no definió con precisión. 4 minutos después el africano pudo asistirle pero optó por la jugada individual y volvió a estrellarse en las manos del meta camerunés.
El Bernabeu espera a su estandarte ante el U.D. Levante y el luso quiere volver a ver puerta. Vive de ello y es un luchador incansable.
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