Un partido de 10

El Barça se había dejado 2 puntos en Gijón y el Real Madrid no podía desaprovechar la oportunidad para recortar esos puntos en Barcelona. Después del partidazo frente a la Real Sociedad del pasado domingo, todo el madridismo esperaba volver a ver fútbol de altos quilates.

Con todo cuesta arriba

Sin embargo, el partido iba a estar condicionado desde el minuto 1 por la expulsión de Casillas. Callejón se quedaba sólo contra Iker, que le tocaba fuera del área, lo justo para que Mateu Lahoz le expulsará. En ese momento, Mourinho quitaba a Di María para que pudiera salir Adán.

Con esta situación, el Madrid no se arrugó y dispuso de la primera oportunidad clara del partido. Khedira remataba de cabeza un saque de esquina, pero el balón se iba por poco. Además, en el minuto 11, Marcelo se marcó una jugada de las suyas, para acabar disparando desde fuera del área. Kameni sólo pudo mirar, pero el balón pegaba en el larguero.

Al poco tiempo, el Espanyol respondía con una buena volea de Javi Marquéz que iba a salir muy cerca del palo de Adán. El Madrid daba la cara con 10 en un partido de ida y vuelta. En el minuto 20, Cristiano iba a demostrar que estaba enchufado con una diagonal en la que se libró de tres contrarios y con un cañonazo que salía por poco.

Marcelo allana el camino

Poco después, Cristiano metía un balón a la entrada de Marcelo, que rompía a la defensa blanquiazul con su velocidad, para después fusilar a Kameni por el primer palo. Gol de pura raza del brasileño. Además, el gol iba a espolear a los madridistas, que iban a disponer de otra oportunidad por medio de Adebayor. Impresionante la velocidad del africano, pero esta vez Kameni respondió a las mil maravillas.

El Espanyol se quedaba grogui tras el gol, parecía que el Madrid era el que jugaba con 11. Asimismo, el Madrid volvía a avisar con otro disparo lejano muy potente de Marcelo, pero Kameni la conseguía atajar. El Madrid encadenaba las ocasiones y Adebayor tenía una clarísima en el 40. Pase larguísimo de Xabi Alonso que ganaba Manu, gracia a su gran velocidad, pero su definición acabó en el larguero, pese a que remató cayéndose.

Al borde del descanso, Cristiano volvía a fusilar a Kameni, pero el camerunés estaba fino en los disparos desde fuera. Llegábamos al ecuador del partido con un Real Madrid que estaba dando una lección de garra y que estaba disponiendo de casi todas las oportunidades del partido.

Segunda mitad más tranquila

La segunda parte empezaba igual de intensa que la primera. El Madrid volvía a avisar, con un lanzamiento de falta de Ronaldo que salvó Kameni. Impresionante el eslalon previo a la falta del portugués. Sin embargo, en la segunda parte, el partido entró en una fase de centrocampismo, en la que las ocasiones empezaron a escasear.

De hecho, al Espanyol no iba a volver a tirar a puerta hasta el minuto 71, cuando Callejón probó a Adán, con un disparo centrado. El Espanyol empezaba a apretar, pero el Madrid daba la sensación de que podía matar a la contra.  El Espanyol ponía voluntad, pero no acababa de crear peligro, mientras algunos jugadores del Madrid empezaban a acusar el esfuerzo titánico.

A falta de 10 para el final, Adebayor no acertó en un mano a mano con Kameni. El portero blanquiazul sacó una gran mano, después de una extraordinaria combinación entre Cristiano y Manu. El Espanyol se volcaba sin éxito y Adebayor se volvía a quedar solo frente al marco del Espanyol, pero Kameni se la volvía a sacar. Tremenda la superioridad física del togolés, pero no tenía suerte con la definición.

A partir de ahí, el Madrid durmió el partido y el Espanyol no fue capaz de crear una sola oportunidad de verdadero peligro. El partido terminaba y el Madrid se llevaba los 3 puntos y se coloca a 5 en la lucha por el título.