Viaje con intenciones galácticas.

Viaje que dará mucho de qué hablar. Florentino Pérez y su mano derecha, José Ángel Sánchez,





 


Viaje sorpresa. Viaje con intenciones galácticas. Viaje que dará mucho de qué hablar. Florentino Pérez y su mano derecha, José Ángel Sánchez, harán las maletas en los próximos días rumbo a Londres. El presidente blanco tiene previsto viajar a la capital británica, posiblemente con la intención de avanzar personalmente en la incorporación de dos jugadores clave: Bale y Cesc.

 Según la Cadena COPE, el desplazamiento se producirá en los próximos días y se guarda con cierto secretismo dentro de la casa blanca. Esto es: la entidad no quiere que se airé demasiado por cuanto no es frecuente ver al máximo mandatario blanco viajando con su director general ejecutivo.

La dupla Pérez-Sánchez sólo se pone en marcha en los momentos importantes, cuando la situación requiere poner todos los recursos necesarios para alcanzar el objetivo soñado.

Así ocurrió con Karim Benzemá o Zidane como ejemplos más evidentes. En el caso del primero, Florentino Pérez visitó al ariete francés en su mismísima casa en Lyon para convencerlo de su contratación. Por aquel entonces Manchester o Barcelona había preguntado por él.

En el caso del segundo, el desplazamiento hasta Turín tuvo una doble intención: convencer al futbolista y a la Juventus. Pérez logró acompañado de otro peso pesado, Jorge Valdano.

La repetición del gesto hace pensar que Florentino Pérez quiere cazar piezas suculentas de la Premier League y en Londres, que se sepa, son dos las que más pueden interesar en el Santiago Bernabéu: Cesc Fábregas y Gareth Bale.

En el caso del primero, la operación tiene tintes de gesta cuasi imposible. Pese al dilema que arrastra el jugador y su club actual, el Arsenal, Florentino Pérez quiere intentarlo con dos argumentos en la mano: el dinero que piensa ofrecerle a él y al club (10 y 60 millones respectivamente) y el atractivo de trabajar con José Mourinho.

No será fácil toda vez que el dirigente juega contra los sentimientos blaugranas del capitán gunner ("Yo quiero jugar en el Barça", afirmó en octubre) y el sueño de ganar títulos con un club, el culé, más entonado en los últimos tiempos que el eterno rival.

En el caso de Bale la operación puede ser más sencilla, si bien no más económica. El lateral izquierdo del Tottenham se ha convertido en una de las piezas más deseadas del viejo continente. Ya lo era en el verano de 2010, pero su explosión en la Premier y la Champions (le hizo tres goles al Inter de Benítez) le han colocado con un jugador muy apetecible.

"Bale es el mejor lateral izquierdo del mundo", dijo Mourinho a principios de temporada. Es un fijo en sus intenciones por reforzar un puesto algo cojo: más allá de Marcelo no hay ningún zurdo puro para ocupar la banda izquierda de la zaga merengue.

Sin embargo, el Tottenham sabe que Bale es un diamante por el que puede sacar mucho dinero. Las informaciones iniciales hablan de un mínimo de 30 millones para acometer su fichaje. Cantidad elevada que no desagradaría a equipos como el Chelsea, el City o el Inter.

Por eso ganarse el favor del jugador puede ser importante. El club que se gane el corazón de Bale ganará muchos enteros en la negociación; será una forma de ahorrar dinero frente al poder de los petrodólares.

Ese podría ser el principal objetivo de Florentino Pérez: convencer al futbolista y, a partir de ahí, ir a la carga con la seguridad de que el Tottenham, si quiere vender, deberá hacerlo al Real Madrid, aunque eso signifique perder dinero.

Cábalas de un viaje llevado en secreto, pero lleno de intenciones. Florentino Pérez sigue apostando fuerte por la construcción de un proyecto titánico para la 2011-2012.