El ex del Olympique de Lyon ha pasado en apenas cuatro días de la tristeza a la más absoluta de las alegrías. Y es que después de verle cariacontecido tras su suplencia en Champions ante su ex equipo, Benzema empezó a rebelarse ante esa situación en el min. 62 de ese partido de octavos en Gerland, cuando tras una buena jugada individual firmó el gol de los blancos en Francia, que a la postre le ha servido a su equipo encarar el partido de vuelta en el Bernabéu con muchas posibilidades de pasar la eliminatoria.
Y ese tanto le ha servido también a Benzema para ganarle la partida a Adebayor en el once titular. Y ha sido precisamente en el estadio de Riazor, un lugar donde el galo ya dejó su sello la temporada pasada, cuando consiguió marcar dos goles en la victoria de los blancos por 1-3 en tierras coruñesas (uno de ellos tras asistencia de tacón de Guti). Un año después Benzema volvió al lugar del crimen, y aunque no consiguió ver portería sí que dejó su impronta.
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