Juntos pero no revueltos

Mourinho alineó a sus dos delanteros de inicio.





La obligatoriedad de vencer con la que el Madrid viajó a Santander hizo que Mourinho no se lo pensara dos veces y optó por utilizar todo su arsenal ofensivo en pos de la victoria. El togolés como delantero centro y el galo con algo más de movilidad. La consigna era que los movimientos de ambos no se solaparan y, a pesar de haber jugado sólo algunos minutos juntos con anterioridad, la sociedad Karim-Emmanuel dejó detalles de calidad, y entre ellos se repartieron los tres goles del equipo (dos el francés y el otro el togolés).

Mourinho demostró nuevamente que para nada es un técnico defensivo, ya que la puesta en escena con dos atacantes natos como el francés y el togolés dejó bien claro que al portugués le va eso de ser un entrenador ofensivo cuando la ocasión lo requiere.