Para afrontar el partido del Vicente Calderón, Mourinho tiene un importante dilema ante sí: exprimirle el máximo jugo posible al equipo que dio la cara ante el Lyon en el Bernabéu o, por el contrario, meter un par de jugadores de refresco en el once inicial para evitar la saturación de alguno de sus futbolistas. La participación de Cristiano es dudosa debido a que, según Mourinho, su participación puede entrañar riesgos en su recién recuperada lesión. Si el luso, finalmente, se quedara en el banquillo podría entrar Emmanuel Adebayor para acompañar en el ataque a Benzema, un fijo en la alineación.
La otra posible sustitución aparecería en el centro del campo. Lass Diarrá podría dotar de músculo a su equipo, descargando el trabajo físico de Xabi Alonso, sustituyendo a un Khedira que acabó muy cansado el partido ante el Lyon en el Bernabéu. Todo son hipótesis y todas son válidas ya que el dilema de Mourinho, esta vez más que nunca junto a su almohada, será si mantener el equipo que triunfó en Champions con el cansancio psicológico y físico que atesora o si, por el contrario, mete aire fresco con alguno de los menos habituales. Ambas fórmulas buscan el mismo objetivo: el triunfo madridista en el derbi del Calderón.
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