Después de unas horas del jarro de agua fría, tenemos más calma para pensar en qué ocurrió ante el Sporting. La reacción habitual después de una derrota dolorosa como esta, es la de enfadarse con los jugadores. Solemos decir que no tienen lo que hay que tener, que no luchan, que salen a pasearse, etcétera. Pero pensando con más calma, quizá uno empieza a analizar el partido y a ver las cosas de otra manera. ¿De verdad pensamos que no lucharon, que no lo intentaron una y otra vez? En mi opinión los jugadores se dejaron la piel en el campo. No observé en ninguno de ellos falta de actitud, entre otras cosas porque con Mourinho eso no es posible.
Basta con recordar el nervio y la casta que le echaron en los últimos minutos, buscando los balones como locos en los fuera de banda, la manera como atacaron en tromba, hasta con Carvalho en el área contraria. ¿Por qué se perdió entonces? La respuesta para un madridista es difícil de aceptar. Simplemente, nos faltó calidad. En el medio campo teníamos a Khedira, Lass y Granero. Mucho músculo, pero poca creatividad. Aún antes del gol del Sporting, estábamos dando pases de sesenta metros, colgando balones al área directamente desde medio campo.
Con un equipo cerrado atrás, en que los defensas se encuentran esos balones de frente, no podíamos esperar otra cosa. Los que tuvimos la suerte de ver a la Quinta del Buitre sabemos de lo que estamos hablando. También a aquel equipo se le cerraban atrás los contrarios, pero a base de toque, de paredes, entrabamos hasta la cocina. El fútbol del Real Madrid no puede basarse en pelotazos largos al área. Tenemos que reconocer que en este momento solo tenemos un jugador de calidad en medio campo. Cuando Alonso no está se nos apaga la luz y no encontramos manera de entrar al área jugando. Por eso se nos hace difícil de asimilar. Todo un Real Madrid, con una plantilla completísima, que nadie duda que la tenemos, se encuentra con que hay un puesto mal cubierto. La falta de centrocampistas creativos es un agujero en esta plantilla que hay que solucionar para el año que viene sin ninguna duda. La necesidad de tener jugadores creativos, con clase, en medio campo, es evidente. Jugadores capaces de ver una jugada donde los demás no la ven. Jugadores con calidad, que templen el balón, que lo distribuyan con inteligencia desde atrás. Lamentablemente nosotros no lo tenemos, salvo Alonso. Si se quieren hacer bien las cosas para el año que viene, esta es la tarea número uno.
De toda la vida se ha sabido que donde se cocina el fútbol es en medio campo. Pues es evidente que necesitamos “cocineros” de primer nivel. A todo un Real Madrid no le puede ocurrir que porque falte un futbolista acabe jugando a pelotazos. Nunca deberíamos ver a un Madrid con un medio campo defensivo … y nadie en la creación. En mi opinión, tenemos una descompensación en la plantilla. Muchos, demasiados, media puntas. Granero, Canales, Ozil, Kaká … pero ¿quién dirige desde el círculo central? ¿Quién crea desde atrás? Lo dicho, asignatura pendiente para la temporada que viene.
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