Y es que la reaparición de Kaká en el partido ante el Tottenham supone un soplo de aire fresco para Mourinho. No sólo por lo que significa Kaká en el aspecto futbolístico, que también, sino porque con su presencia José Mourinho podrá otorgarle más descanso a uno de sus jugadores titulares con mayor desgaste a lo largo de la temporada, el alemán Özil. El brasileño ya dejó algún detalle en el partido de Champions y fue el autor del pase que Cristiano Ronaldo transformó en el 4-0.
A la presencia de Kaká, Mourinho debe sumar la recuperación de dos de sus delanteros. Higuaín ya jugó ante Sporting y Tottenham algunos minutos y, a pesar de no haber podido marcar, las sensaciones del argentino van mejorando. Se espera que sus minutos crezcan en los partidos ante el Athletic y en el choque de vuelta frente al Tottenham. El argentino reapareció en el momento en el que Benzema cayó lesionado, sin embargo, el francés está ya prácticamente recuperado y podría jugar mañana en San Mamés, síntoma de que Mourinho le quiere a tope para los compromisos venideros.
A estos tres jugadores habría que añadir que tanto Marcelo como Cristiano reaparecieron el pasado martes tras haber superado, no sin riesgo de recaída, sus respectivas lesiones. Es más, no sería descartable que Mourinho dejara a ambos en el banquillo en el partido de Bilbao, ya que su estado físico no es todavía el ideal. Sea como fuera, lo único claro es que Mourinho ha recuperado gran parte de sus efectivos en el tramo decisivo de la temporada. Una gran noticia para él y para toda la afición madridista.
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